conceptual

Al principio de su introducción al Manual de Oxford de Filosofía de la Lógica y la Matemática , el filósofo estadounidense Stewart Shapiro escribió: Desde un principio, la filosofía occidental ha tenido una fascinación por las matemáticas ... Hasta hace muy poco, casi todos los filósofos tenían conocimiento muy actualizado de matemáticas y le ponían seria atención dentro de su filosofía. From the beginning, Western philosophy has had a fascination with mathematics... Until very recently, just about every philosopher was aware of the state of mathematics and took it seriously for philosophical attention. (Stewart Shapiro 2005: 3) Lo que dice Shapiro puede ser cierto, pero no es claro qué moraleja debemos extraer de ello. Podemos concluir, por ejemplo, que durante mucho tiempo, la gente haciendo filosofía de las matemáticas no eran especialistas en filosofía de las matemáticas sino filósofos generales que también pensaban y escribían sobre matemáticas. Russell, Carna

Recent work in analytic epistemology, philosophy of language and of science has brought back forward the distinction between the objective and the subjective (MacFarlane forthcoming), ( Gallison  &  Daston  2007), (Wright 2003),   ( Kölbel  2003, 2000), ( Daston 2001), (Searle 1995). As Searle (1995, 8) has clearly stated, the distinction works at different levels and as ( Daston  2001) has also stressed, these senses have historically evolved. In the following section, I will offer a taxonomy of senses and applications of the distinction, trying to make justice to the contemporary literature on the topic, but also necessarily diverging from all previous accounts of this  polysemy .   My starting point is  Daston’s  claim that our current understanding of the distinction is based on the identification of particular subjective  factors , like perspectives, linguistic conventions, psychological architecture, etc. These facts range from ( i ) the most personal and temporary, lik

¿Qué papel juega el cálculo en la lógica qua -disciplina filosófica? Creo que los doctores Estrada, González y Gutiérrez defienden una respuesta, similar a algo que le he escuchado también a Raymundo Morado, en la que el cálculo tiene poca o nula importancia filosófica y que la lógica justifica su lugar (central) como rama de la filosofía (especialmente en la tradición analítica, como bien señaló la Dra. González) sólo cuando cuestionamos sus conceptos centrales —validez, negación, implicación, etc. — filosóficamente (y a la luz, Estrada correctamente insistió, no sólo de la filosofía contemporánea, sino de toda la historia de la filosofía). Por eso es posible —y de hecho, sucede, también señalo Estrada — ser muy bueno para el cálculo lógica y, sin embargo, ‛ hacer mucha agua’ como filósofo. Sin embargo, creo yo, que una vez que hacemos esto que González, Estrada y Gutiérrez señalan – es decir, abordar las preguntas centrales en la filosofía de la lógica – nos daremos cuenta