Aristóteles sobre las Adivinanzas


Según Aristóteles, en la Poética, hay que medirse en el uso de metáforas pues el exceso de ellas puede comprometer la claridad del texto (Poética 22.1458a23-26). Sin embargo, señala también el propio Aristóteles, a veces el uso excesivo de metáforas puede resultar en una oscuridad divertida. Esto es precisamente lo que sucede en el caso de las adivinanzas (enigmas o grífos).  



Según Aristóteles, (Poética 22.1458a26-27), si leemos una adivinanza literalmente, asignando a sus componentes sus sentidos normales, es evidentemente absurda, lo que nos motiva a buscarle otra interpretación, ya sea asignándole una interpretación metafórica (o desambigüando su sintáxis o sus componentes de una manera distinta a la obvia o normal). Resolver una adivinanza no es sino encontrar esta interpretación no estándar que restablece lo coherencia de la adivinanza. 

Tomemos como ejemplo la adivinanza infantil “Cuanto más se lava, mas se ensucia.” Literalmente, lo que se lava se hace mas limpio, no mas sucio; ergo, si lo leemos literalmente, el enunciado de la adivinanza es contradictorio. Por eso es necesario re-interpretarlo, pero no es obvio cómo hacerlo para re-establecer su coherencia. Una vez que uno sabe la respuesta, en este caso, que el enunciado se refiere al agua, ve fácilmente cuál es el ajuste necesario – en este caso, desambigüar la sintáxis del enunciado de tal manera que la segunda cláusula no sea anafórica de la primera, es decir, una vez que vemos que lo que mas se ensucia no es lo que mas se lava, aunque el que se ensucié si sea resultado de que se lave. Una vez así interpretado, el enunciado deja de ser contradictorio.

Lo mismo sucede en el trillado ejemplo de “Agua pasa por mi casa, cate de mi corazón”. Para resolverlo, debemos reinterpretar el enunciado de tal manera que “agua”, “cate” (y la solución “Aguacate’) se mencionen, no se usen, y debemos reinterpretar metafóricamente los predicados “pasa por mi casa” y “de mi corazón”. Por ejemplo, “cate” ocupa el corazón de “Aguacate” metafóricamente porque se encuentra ‘dentro’ de ella. Así, el enunciado deja de parecer absurdo para aparecer coherente.


El día de hoy, escuché a Mariana Gardella hablar sobre enigmas en la Grecia clásica y esto es parte de lo mucho que aprendí en su interistentísima plática.

Comentarios

  1. Aunque los diccionarios los presenten como sinónimos, intuitivamente para lograr algo, no basta conseguirlo, obtenerlo o alcanzarlo. En otras palabras, una vez que nos proponemos algo como objetivo o emprendemos una tarea, no basta tener éxito y conseguir eso que nos proponemos para de egobex.net/entretenimiento/

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