¿Quién le teme a la filosofía segunda?
No es exagerado decir que los defensores de la filosofía segunda no parecen tener una motivación mucho más fuerte que su actitud ética de modestia ante la realidad. A decir verdad, no es difícil reconstruir cualquiera de sus argumentos en la forma de un sermón que denuncia la soberbia del filósofo que piensa haber descubierto las leyes fundamentales de la realidad al margen del quehacer científico. Por otro lado, sin embargo, modestia no es exactamente el adjetivo que salta a la mente cuando uno piensa en la obra tardía de Wittgenstein, y sin embargo, la filosofía segunda explícitamente emana de ciertas posiciones meta-filosóficas del pensador austriaco (aunque, dado que estamos hablando de Wittgenstein, claramente no de todas, cf. Kenny 1990: 92-3 ), como cuando, en las Investigaciones Filosóficas , dice que la filosofía “también deja la matemática como está” (I §124). En particular, el anti-revisionismo toma de la meta-filosofía Wittgensteineana la idea de que a lo que mas po...