La dimensión epistémica de la danza

 La danza es un tipo particular de actividad humana en donde usamos y nos relacionamos con nuestro cuerpo y con el mundo de una manera sui-generis (o por lo menos de una manera no común). Es natural preguntarse, por lo tanto, si esta actividad genera conocimiento de una manera que también es propia  (o por lo menos de una manera no común)

Prima facie, parece claro que sí: en tanto que necesitamos tener cierto dominio sobre nuestro cuerpo, este dominio requiere desarrollar un tipo de conocimiento. En otras palabras, hay una manera obvia de responder a la pregunta de si hay conocimiento en la danza: quién danza sabe bailar, pero esta no es la respuesta que buscamos.

Sin embargo, sigue siendo claro que la danza tiene una dimensión claramente epistémica, porque al relacionarnos con el cuerpo como lo hacemos cuando bailamos, esta relación nos revela el cuerpo de una manera particular. La pregunta es si esta manera genera un conocimiento propio del cuerpo. Al mover el cuerpo de estas manera sui-generis también cambiamos las circunstancias desde la que percibimos le mundo y esto podría revelarnos el mundo de una manera también particular.

René de la Garza (CC BY-NC-ND 2.0) 2014

Cuando aprendemos a cocinar, por ejemplo, adquirimos no solo cierto saber-como propio del cocinar, es decir, no solo adquirimos ciertas pericias y conocimientos prácticos propios del cocinar, es decir, aprendemos a hornear, a saltear, a cortar carnes, etc., sino que también adquirimos habilidades epistémicas nuevas, por ejemplo, aprendemos a distinguir la madurez de ciertas verduras, a ver los cortes de carte de cierta manera que nos permite cortarlos también de dieta manera, a ver el fuego también de diferente manera, detectar en él diferencias que de otra manera nunca habríamos detectado, no porque no estuvieran ahí o no las estuviéramos viendo en algún sentido, sino porque no les poníamos atención porque nos eran irrelevantes. En otras palabras, al cocinar, ciertos aspectos del mundo se vuelven relevantes que de otra manera no serían y por lo tanto adquirimos nuevas habilidades epistémicas para detectarlos.

Con la danza pasa algo similar.  Cuando aprendemos a bailar, por ejemplo, adquirimos no solo cierto saber-como propio del bailar, es decir, no solo adquirimos ciertas pericias y conocimientos prácticos propios del bailar, es decir, aprendemos a saltar, a girar etc., (saber como hacer cosas) sino que también adquirimos habilidades epistémicas nuevas, por ejemplo, aprendemos a ser mas conscientes del lugar de nuestro cuerpo en el espacio y en relación a otros, aprendemos a distinguir la música del ruido, a detectar tempo, elementos rítmicos, etc. de las piezas, aprendemos a detectar distancias y dimensiones, etc. aprendemos a detectar en nuestro cuerpo cosas que de otra manera nunca habríamos detectado, como el ritmo cardíaco, la manera en que al respirar se mueve tu diafragma, qué pueden hacer o no hacer tus músculos – detectas músculos que ni sabías que tenías – etc, no porque no estuvieran ahí o no las estuviéramos percibiendo en algún sentido, sino porque no les poníamos atención porque nos eran irrelevantes. En otras palabras, al bailar, ciertos aspectos del mundo y de nuestro cuerpos se vuelven relevantes que de otra manera no serían y por lo tanto adquirimos nuevas habilidades epistémicas para detectarlos.

Pero no solo es aprender a poner atención a ciertas cosas, sino también a ignorar otras: la concentración tiene esas dos partes, y ambas son profundamente epistémicas. Cuando adquirimos ciertas capacidades, queremos llegar a cierto nivel de maestría sobre ellas para poder hacerlas de manera inconsciente y así liberar recursos atencionales para poner atención a otras cosas. 

Cuando estás aprendiendo a bailar, pones atención a esas cosas, pero cuando adquieres pericia al bailar, mas que poner atención cuando sabes bailar (o cocinar, etc.) estás alerta, pero eso no significa que este estado ha dejado de tener una dimensión epistémica importante. No te estás moviendo de manera inconsciente, aunque tampoco están pasando todos tus movimientos por la conciencia plena. 

Reflexiones de Alma Gabriela Aguilar y su servidor como parte de su investigación doctoral sobre la dimensión epistémica de la danza.