El futuro de la filosofía del lenguaje en México:
Dos razones para ser optimistas sobre el futuro de la filosofía del lenguaje en México:
En primer lugar, cada vez es menos cierto que la filosofía analítica del lenguaje es algo que se hace en la UNAM o, peor aún, en el Instituto de Investigaciones Filosóficas. Cada vez es mas falso el viejo prejuicio de que para estudiar buena filosofía del lenguaje era necesario venir a estudiar a Ciudad Universitaria o asistir al Seminario de Filosofía del Lenguaje del Instituto (aunque los sigo invitando a que nos acompañen cada quince días a nuestro seminario híbrido. Escríbanme un correo electrónico si quieren mas información al respecto).
Se ha consolidado la práctica de la filosofía del lenguaje como una área transdiciplinaria de diálogo constante entre la filosofía del lenguaje y otras disciplinas, tanto filosóficas como científicas, tanto sociales como naturales y formales. En particular, yo veo con muy buenos ojos el trabajo que se está haciendo en semántica formal y descriptiva en lingüística y cuando tengo tiempo, también trato de seguir en contacto con mis colegas de socio-lingüística (en el Instituto de Investigaciones Antropológicas) y en Psicología (gracias a mi colaboración con mi colega Kirareset Barrera). Por ejemplo, recientemente me dio muchísimo gusto asistir a un curso sobre modalidad en el Instituto de Investigaciones Filológicas que llenó la sala de conferencias, pese a ser híbrido (es decir, poder seguirse en línea), cuando puedo sigo las actividades del Seminario de Semántica Descriptiva: Análisis y Métodos de Campo y pronto tendremos ya la quinta edición del Encuentro de Lingüística Formal. Si bien la comunidad de filosofía del lenguaje en México no ha descuidado las preguntas y temas tradicionales de la disciplina (temas como la referencia, la relación entre semántica y pragmática, es decir, el contexto, la vaguedad, etc.) muchos (tal vez la mayoría) de quienes nos dedicamos a esta área de la filosofía llegamos a ella y seguimos trabajando en ella por su íntima relación con otras áreas de la filosofía. Durante mucho tiempo el vínculo mas claro era con la epistemología (por el contextualismo) y la filosofía de la mente (por el problema del contenido), pero últimamente los vínculos mas fuertes, por lo menos en México, han sido con la lógica (por problemas como el de la aplicación de la lógica, y la pregunta de si la noción de interpretación en lógica formal y en el lenguaje natural son la misma o no, la naturaleza de la negación, etc.) y la metafísica (por su relación con la referencia, el estatús ontológico de las proposiciones y los mundos posibles, la semántica de los términos de clases naturales, la parsimonia, etc.), aunque también, en menos grado, con la teoría de la argumentación (gracias a la pragma-dialéctica).
Comentarios
Publicar un comentario